domingo, febrero 12, 2006
El piropo...
Gustan y sonrojan , ò exasperan hasta el hipotàlamo.
Son los PIROPOS.
Si Borges viera tus ojos, reescribiría Sur y encontraría su Norte, me escribiò un energùmeno.
Corren tiempos posmodernos, y para muchos el piropo ya es algo fuera de moda, vulgar y hasta kitch. Pero en cambio, hay otros que los siguen profesando, que se sienten bien al expresar su admiración por quien al menos por un minuto, roba su atención al cruzar la calle o subir a un colectivo.
Según cuenta la historia, la palabra es de origen griego: pyropus, que significa rojo fuego. Los romanos la tomaron y usaron para clasificar piedras finas llamadas granates, de color rojo rubí. El rubí simbolizaba al corazón, y era la piedra que los galanes le regalaban a la cortejada. Quienes no tenían plata para los rubís les regalaban lindas palabras.
A principios del siglo XVII, se usó con frecuencia en tratados y poesías como símbolo de lo brillante y comparándolo con alabanzas para una mujer bonita. En sentido literario, era sinónimo de chispazo, fogonazo de ingenio, la palabra encendida.
Los ejes semánticos giran entre la afirmación y la negación, entre suposiciones contrarias o complementarias.
También están los antipiropos, que son esos que caricaturizan al cuerpo agresivamente. Es que los seres humanos se mueven entre la ternura y la agresión; y de la palabra que halaga a la que maltrata hay un sólo paso.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
¿Qué problema tenés con "Sex & the city"? Eso es una especie de referente personal? 3 o 4 boludas atómicas, anodinas, y superficiales.
Yo tambièn te quiero mucho, N.N....
Parece que de boludas, sabès bastante...y que ese es tu problema!
los chicos dicen que son 4 boludas para nosotras son un ejemplo a seguir al igual que dolores trull
BOLUDA total!!!
Publicar un comentario