¿Le contaste a la Paloma de Paracas que serìa imposible contar nuestras carcajadas felices altro tempo?
¿Què bailàbamos al son de unas castañuelas inexistentes, que sonaban de maravillas ante un espejo en el lobby del hotel ante la mirada atònita de los pasajeros?
¿Que una mañana en la playa tirados sobre mi pareo naranja, vos de cara al sol y yo a la inversa, me dijiste: Se te descosiò el traje de baño en el culo (Me lo habìa regalado tìa Olga y era de Ives Saint Laurent) y no te creì porque eras increìble...Que lo repetiste cuatro o cinco veces hasta que, de mala gana investiguè y oh...era verdad?
¿Que a la hora de la cena , reventados de sol y playa, yo te contaba las historias de mi pueblo, por ejemplo la de Tito, el masoquista...y no podìamos reprimir las carcajadas?
¿Que tomàbamos champagne hasta que se nos salìa por la nariz y reìamos, siempre reìamos?
Como el dìa que fuimos a almorzar despues de la playa y yo haciendo ostentaciòn del amplio conocimiento del protocolo y ceremonial, ingerì la ensalada de zanahorias por el escote?
Cuànto tiempo amigo!Cuanta preocupaciòn la tuya cuando un dìa me espiabas desde una de las ventanas del hotel, mientras cruzaba la calle a comprar cigarrillos ya que habìas vuelto a fumar y segùn vos, no solo que hablaba sola sino que ademàs gesticulaba...
¿Que yo era Jesusa cuando jugàbanos a los gallegos?Tu esposa cuando la Sra. del hotel me decìa que eras muy guapo.Tu amiga cuando me dabas un beso en la frente al despertar.Tu enemiga cuando esperba ser algo màs que amiga y besos en la frente mientras caminaba por el techo, las paredes del cuarto o trotaba kilòmetros por la playa de Gessel un sàbado de gloria...
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