sábado, marzo 11, 2006

Diarios de Adán y Eva /Mark Twain













He perdido el Jardín, pero lo he encontrado a él, y estoy contenta.
Me ama tanto como puede;
yo lo amo con toda la fuerza de mi naturaleza apasionada y esto,
creo, es lo propio de mi edad y de mi sexo.
Si me pregunto por qué lo amo, me doy cuenta de que no lo sé,
y realmente no me importa demasiado saberlo;
por eso supongo que esta clase de amor
no es un producto de la razón y de las estadísticas,
como el amor que se siente por otros reptiles y animales.
Creo que así debe ser.
Amo a ciertos pájaros por su canto;
pero no amo a Adán por la manera en que canta,
no, no es eso: cuanto más canta menos me resigno.
Sin embargo, fui yo la que le pidió que cantara,
porque quiero aprender a gustar de todo lo que le interesa.
Estoy segura de que puedo aprender,
porque al principio no podía soportar su canto, pero ahora puedo.
Es capaz de cortar la leche, pero no importa;
puedo acostumbrarme a la leche cortada.

No es causa de su inteligencia que lo amo; no, no es eso.
No hay que
culparlo por el estado de su inteligencia,
porque él no se hizo a sí mismo,
él es como Dios lo hizo y eso es bastante.
Hubo un propósito sabio en ello, eso lo sé.
De a poco se irá develando, aunque creo que no será repentino;
además, no hay apuro, está bastante bien tal como es.

No es por sus modales graciosos y considerados ni por su delicadeza
que lo amo.
No, tiene defectos al repsecto,
pero está bastante bien así y está mejorando.
No es por laboriosidad que lo amo;
no, no es eso.
Creo que la lleva dentro,
pero no sé por qué me la oculta.
Es mi única pena.
En lo demás es franco y comunicativo conmigo, ahora.
Estoy segura de que no me oculta
nada, excepto eso.
Me apena que guarde secretos conmigo
y a veces pensar en eso arruina mi sueño,
pero lo alejaré de mi mente;
no va a tornar mi felicidad que, por otra parte, está colmada.
No es por su educación que lo amo; no, no es eso.
Es autodidacta y sabe realmente un montón de cosas;
pero no sin así como él las sabe.
No es por si caballerosidad que lo amo; no, no es eso.
Me ha lastimado, pero no lo culpo.
Es una peculiaridad de su sexo, pienso, y él no hizo su sexo.
Por supuesto que yo no lo hubiese lastimado, antes muerta;
pero eso también es una peculiaridad de mi sexo
de la que no voy a sacar ventaja, porque yo no hice mi sexo.

Entonces, ¿por qué es que lo amo?
Sencillamente porque es masculino, pienso.

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